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M en vaig a escampar la boira

Escapada a Roma

Welcome home
Salimos el jueves 6 a las 10 de la mañana y llegamos a Roma a las 6 de la tarde. Tomamos el tren hasta el centro y el subte y llegamos al hotel, cerca de la Piazza della Repubblica. Ya en el tren me sentía como en casa al observar los gestos que hacia la gente al hablar por celular. Después, cuando los mozos estaban escuchando un partido de futbol por radio en la trattoria donde fuimos a comer esa noche. Ni hablar cuando tenía que esquivar las motonetas y cruzar la calle a la carrera para que no me pisaran. Pero el toque final lo dieron dos tipos que se bajaron del auto y empezaron a pelearse a los gritos y a pechearse, hasta la mujer de uno se bajó del auto y también empezó a los gritos y puteadas. No sé qué pasó porque no entendía nada pero el espectáculo me era totalmente familiar.

Yiro?
Hay muchos “promotores turísticos” que tratan de encajarte boletos para un citytour, en italiano es giro turístico, que suena a yiro. Una vez, estaba esperando que cambie el semáforo, se me acerca uno y me pregunta “Giro?” Tuve que aclararle que no soy un yiro (aunque tenía un vestido corto...jaja!). La risa me duró dos cuadras.

Amor a la romana
Ya me había olvidado de los que piropean por la calle. Ni en Dallas ni en Jersey sucede, son más respetuosos. No así en Roma. Me decían “Ciao!” con cara de galán; si había dos o tres tipos hablando, iban girando (sin la menor modestia) para verme pasar; uno hasta me tiró un “carazo”. La verdad, me molestaba un poco y pensé que se iba pegada a Sean, iban a aflojar un poco. Ni se mosquearon, era como si Sean no existiera. Y bue, las dificultades de ser bella… jajaja!

Mario!
Estábamos comiendo unos panini (¡carísimos! 38 euros ente los dos) en un café que estaba en una esquina frente al Vaticano. Tenía las puerta-ventanas abiertas. En un momento, escucho a todos los mozos llamar a Mario! Mario! Miré para todos lados y al final lo encontré: Mario era una paloma que estaba paseando por el café, se ve que los visita siempre.

Cotto
La segunda noche fuimos a comer a un restaurant llamado Cotto, muy lindo, medio modernoso. La comida era muy rica (me acuerdo y se me hace agua la boca). Como nos gustó mucho, volvimos las dos noches siguientes. Ya nos conocían y nos trataban como a habitues, con trago mientras esperábamos y todo. Era como si fuéramos vecinos desde siempre.
Nota: uno de los mozos se llamaba… Mario

Americani a Roma contra la matanza de animales. ¿Eh?
Estábamos recorriendo el Coliseo y en eso, escuchamos música y gente que cantaba. Resultó ser una marcha pro Barack Obama organizada por residentes americanos en Roma. Sin comentarios.
Más tarde, en esa misma zona notamos muchos Carabinieri y policías. Había otra marcha, esta vez era en protesta por la matanza indiscriminada de animales salvajes y domésticos. Los activistas marcharon por la Via de Fori Imperiali hasta un palco, donde daban discursos. Nunca deseé tanto tener un tapado de piel mientras me como un choripán…. Jajaja

Link a fotos en Facebook: http://www.facebook.com/album.php?aid=60077&l=00f02&id=681011077

1 comentario

romina -

divertidisimo este relato. en Italia, de Roma para abajo es asi, y mas acentuado tambien. una sucursal de buenos aires! ciao