South Beach
Este fin de semana fuimos a South Beach, Miami, con unos amigos aprovechando que el lunes fue feriado. En varios aspectos, este fue un viaje O'Reilly. El resto del tiempo, hicimos cosas de gente normal.
Ejemplo hotel: nuestros amigos se alojaron en el Essex House Hotel, pero a Sean no le gustaron las críticas que leyó en los sitios de turismo porque decían que el baño era chico o estaba sucio y reservó en el Bentley Hotel, en Ocean Drive, frente a la playa. Nuestra suite era divina, con un baño espacioso, pero ... la entrada del hotel consistia en un bar abierto todo el dia, con música hip hop a todo volumen, por lo tanto, nuestra habitación hacóa bum bum bum hasta las 3 de la mañana. Y al entrar o al salir, éramos las únicas dos moscas blancas, el resto era de café con leche para arriba, y todos vestidos bien nabos como en los videos de MTV: varias cadenas doradas, grills en la boca (son como fundas de metal dorado y a veces piedritas de colores que cubren los dientes), pantalones caidos por la mitad del ojete, un horror.
Ejemplo caminata nocturna: El sábado a la noche teníamos que encontrarnos con los demás en el Rose Bar (en el Delano Hotel, donde van los famosos y donde han grabado capitulos de CSI Miami). Como el tránsito era imposible (como en Alem en pleno enero en sus mejores épocas), Sean pensó que caminando llegábamos más rápido. Salimos un poco tarde y caminamos bien rápido. El tema era que hacia calor, había humedad, y transpiramos a lo loco. Yo tenía un vestido y tacos altos y Sean camisa y pantalón de vestir. El resultado fue pies ampollados (yo) y los quetejedi paspados (yo no!). Al dia siguiente, yo, la menos averiada, tuve que salir a buscar una farmacia para comprar ¡¡curitas y talco!!!
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mariana -
Isa -
Yo -
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Georgi -